La piel es el órgano de mayor tamaño. Su grosor varía según la localización, presenta máxima delgadez en los párpados y el mayor grosor en la planta de los pies y palmas de las manos. Es un órgano complejo y heterogéneo que interviene en distintas actividades fisiológicas que tienden a mantener el equilibrio del cuerpo respecto a diversas funciones y composiciones químicas de los líquidos y los tejidos.
Estructura de la piel.
1- Epidermis
Es la capa que está en contacto con el exterior.Hay invaginaciones de la epidermis que dan lugar a los anejos de la piel, como los folículos pilosos y a las glándulas sebáceas.
La epidermis esta formada por una serie de capas cuya misión principal es producir queratina. Esta sustancia es una proteína que confiere resistencia a la piel y permite protegernos frente a sustancias extrañas. Los capas o estratos que forman la epidermis son:
- Estrato basal o germinativo.
- Estrato espinoso.
- Estrato granuloso.
- Estrato lúcido.
- Estrato corneo.
La queratina presenta forma fibrilar y se van asociando una con otra. Se encuentra rodeada por una serie de lípidos. Todo esto confiere una alta resistencia a la última capa de la epidermis ante los agentes externos. El estrato córneo se ve modificado cuando disminuye la cantidad de lípidos, es entonces cuando se reseca y se vuelve más vulnerable.
2- Membrana basal.
3- Dermis.
Forma una almohadilla fibroelástica donde se asienta la epidermis y se encuentran los anejos. Esta formada por tejido fibroso pero en la capa más externa las fibras se ordenan de forma paralela a la superficie. Es una estructura organizada. Están las células que forman el tejido fibroso y las células del sistema inmunológico. También hay fibrillas musculares.
Los anejos cutáneos, las terminaciones nerviosas y la trama vascular se encuentran en esta zona.
ESTUDIO E IDENTIFICACIÓN DE LOS TIPOS DE PIEL
Se pueden utilizar diferentes criterios para clasificar la piel. Una de las más aceptadas se basa en la naturaleza de la emulsión que se forma sobre la superficie corporal entre las moléculas lipídicas y acuosas cutáneas o externas, denominada manto hidrolipídico o emulsión epicutánea. No obstante, existen otros factores, sobre todo fisiológicos, relacionados con las características y el comportamiento de la superficie externa de la piel. Nos centraremos en el primer criterio, en las características del manto hidrolipídico.
La emulsión epicutánea o manto hidrolipídico es la emulsión formada por el agua procedente de las glándulas sudoríparas y el ambiente, junto con los lípidos de las glándulas sebáceas y de la capa córnea. Es una película que recubre el estrato córneo, ayudando al mantenimiento de la función de barrera. Según la fase contínua de la emulsión resultante, se forman emulsiones de fase externa acuosa u oleosa.
La composición y tipo de manto hidrolipídico dependen de factores:
– Constitucionales: propias del individuo.
– Localización corporal: por ejemplo, la frente es la localización más rica en glándulas cutáneas, mientras en las piernas la secreción sebácea es muy escasa.
– Edad: al envejecer se produce un descenso en los niveles de secreción sebácea y el estrato córneo se vuelve más seco y tiende a agrietarse.
– Sexo: existe una influencia de la hormonas sexuales sobre las secreciones.
- Ambientales: agentes ambientales externos pueden modificar el aspecto de la piel.
• Piel grasa.
Este tipo de piel presenta una mayor actividad de las glándulas sebáceas. Tiende a constituir emulsiones con la fase continua formada por lípidos, dando lugar a una emulsión epicutánea de fase externa oleosa. Se distinguen varios tipos de piel grasa con distintas características:
– Piel grasa seborreica.
Este tipo de piel se presenta, principalmente, en individuos de raza latina.
– Piel grasa deshidratada.
Se desarrolla cuando la secreción sebácea modifica su composición cualitativa, disminuyendo la proporción de lípidos hidrófilos. En estas condiciones la emulsión epicutánea no se forma o es insuficiente para proporcionar una adecuada protección, ya que disminuye el agua retenida al evaporarse ésta con más facilidad y , por tanto, la piel se deshidrata.
– Piel grasa asfíctica.
Es una piel que ha alcanzado este estado por la utilización errónea de productos cosméticos. Por ejemplo, el empleo de productos demasiado astringentes que cierran los poros provoca una alteración en la composición de la secreción sebácea, originando la producción de grasa solidificada que, por la hipertrofia de la capa córnea, tiene dificultades en salir al exterior.
Ello origina la aparición de quistes sebáceos o quistes de millium. Características de los distintos tipos de pieles grasas.
Seborreica. | Deshidratada. | Asfíctica. | |
Aspecto. | Brillante | Brillante pero opaca | Brillante en zona seborreicas, mate en zonas no seborreicas |
Textura. | Untuosa | Áspera | Untuosa en zona seborreica, áspera en zona no seborreica |
Superficie. | Sin escamas | Escamosa | Descamada según la zona |
Poros. | Perceptible, espinillas | Perfectibles, abiertos en zona central de la cara | Cerrados con quiste y comedones |
Bronceado. | Rápido y uniforme | Bien, pero con manchas, cogestión | Pigmentación anormal y manchas. |
Resistencia a cambio de climas. | Si | No | Si/No |
Cuidados básicos para los diferentes tipo de pieles grasas:
• Cuidados básicos piel grasa:
– Retirar exceso de grasa, incluidos comedones y filamentos.
– Disminuir la hiperqueratosis.
– Regular las glándulas sebáceas.
– Prevenir las infecciones.
– Cerrar los poros.
• Cuidados piel grasa deshidratada:
– Equilibrar secreción sebácea.
– Restaurar pH.
– Hidratar.
– Prevenir infección.
• Cuidados generales piel grasa ocluida o asfíctica:
– Equilibrar secreción sebácea
– Eliminar el exceso de sebo.
- Prevenir la infección.
- Proteger del sol.